Existen millones de negocios en el mundo y muchos de ellos se centran en aspectos realmente maravillosos. Hay artesanos que crean productos únicos, emprendedores que han reinventado objetos que nos harían cambiar nuestra forma de entender la comodidad. Sin embargo, muchos de estos negocios que crean productos increíbles nunca pasen del ámbito local por no tener presencia en Internet.

El e-commerce consiste en la distribución, venta, compra, marketing y suministro de información de productos o servicios a través de Internet. Por un lado, esto nos va a permitir llegar a cualquier parte el mundo, no obstante hay que tomar este dato con mucha precaución.

Por sí sola, una tienda en Internet no es el equivalente al éxito. Al igual que ocurre con cualquier sitio web, es fundamental la creación de una estrategia digital que nos permita posicionar nuestra tienda y llegar al mayor número posible de personas.

 

Tipos de E-commerce

Existen distintas formas de e-commerce. No obstante, aquí os dejamos una selección de los más habituales para llevar a cabo tu tienda con algunos ejemplos destacados de la mano de Marketing 4 Ecommerce:

Business-to-Business (B2B)

eCommerce que realizan transacciones comerciales a través de Internet y en el que participan empresas o corporaciones. Un ejemplo de este tipo de eCommerce lo encontramos en el líder mundial, Alibaba o JD.com.

Business-to-Consumer (B2C)

Tiendas online que establecen relaciones comerciales con consumidores finales. Es el más típico modelo de negocio online pues más fácil de montar y los mercados tienden a ser más dinámicos. Ejemplos de negocios B2C 100 % online tenemos a Vente Privee, Privalia o Worten.

Consumer-to-Business (C2B)

Este tipo es muy común en ámbitos de crowdsourcing y economía colaborativa. Los individuos ponen sus productos y servicios a disposición de las compañías y estos los adquieren a través de Internet. Negocios como iStockPhoto es un ejemplo de negocios C2B.