Elegir entre las Tarjetas Físicas o las Digitales

Elegir entre las Tarjetas Físicas o las Digitales. Una buena presentación, es la base de una imagen sólida. Muchos de nosotros, a lo largo de los años hemos reforzado nuestra presencia gracias a un elemento tan sencillo, útil, y necesario: La Tarjeta de Visita.

Una tarjeta de distinción social en la Europa del S.XVII y un elemento creativo para muchos diseñadores e ilustradores que recibían encargos para personalizar este pequeño objeto. Sus enlaces e información concisa sobre la persona que la entrega, son herramientas poderosas a la hora de establecer nuevas redes de contacto laboral, sobre todo cuando no dispones en ese momento del tiempo que desearías.

Aunque ahora, en plena revolución digital, ha llegado la hora de ubicarnos en esta pregunta: ¿Qué tarjeta de visita es más útil?, ¿Cual debo usar, la física o la digital? 

Prácticamente no es un secreto que nuestro entorno laboral se mueve en un medio informatizado, al igual que nuestra forma de introducirnos a él.

Bien es sabido que uno de las aptitudes mejor valoradas por las empresas es un buen manejo en competencias digitales, qué mejor forma de demostrarlo con ésta propia tarjeta de visita digital. Las tarjetas de visita digitales están reportando según los expertos más ventajas que inconvenientes. A pesar de aún encontrarse en una fase muy temprana en cuanto a posibilidades, tiene las herramientas más indispensables para su uso práctico: Enlaces a LinkedIn y redes sociales, códigos QR, y la posibilidad de leer diversos formatos de video y audio. Una gran forma de mostrar nuestras habilidades de manera directa y sencilla.

Cierto es, que perdemos ese contacto directo con la persona en los encuentros para poder conocer más de la misma. Una imagen digital es imposible que genere el mismo impacto que unas primeras (o segundas) impresiones. ¿Significa eso que hay que renunciar a una tarjeta física? No necesariamente.

Aunque sigan siendo necesarias, hay que admitir que presentan algunos inconvenientes. El medio físico, a pesar del romanticismo implícito en su empleo, es más fácil de deteriorarse. Además, el consumo de papel para su fabricación, y a los costes de su fabricación se añaden al eco-impacto de ésta, aparente, inofensiva actividad.

Pero más allá de eso, es la mera probabilidad de que esa tarjeta física tenga el seguimiento deseado. El Networking actual está cada vez más habituándose a un entorno online, y una tarjeta de visita digital es un recurso con el que siempre vas a reforzar tu imagen en estos encuentros.

Sin embargo, esta es una vía que, a pesar de su uso en algunos entornos, no todos los trabajadores y empresas están optando por cada vez más digitalizar toda su actividad. Es, no obstante, una llamada a la acción para anticiparse al inminente cambio.

Las posibilidades que ofrecen ambas tarjetas dependen del entorno en el que te muevas. Por tanto, si ya cuentas con una tarjeta física, y has explotado todas sus posibilidades, es el momento de familiarizarse con la digital. El mundo está cambiando, adáptate a los cambios.