Instagram es la red social del postureo, donde todos nos creemos fotógrafos y compartimos lo que hacemos. Pero desde el “favorecedor” filtro valencia, la red social ha crecido, y evolucionado, de manera exponencial. Dicha evolución no ha sido simplemente una cuestión de estilos, de cambios de “feed” o de actualizaciones de mejora. La evolución de Instagram es mayor, llegando a ser la plataforma más utilizada por las marcas para dar a conocer y vender sus productos.
Si bien es cierto, que no todo el público objetivo se encuentra en dicha plataforma, ya que esta red social se caracteriza por un público joven, al que le encanta lo visual y que el contenido generado quede en armonía en su perfil.
Si volvemos la vista atrás, recordaremos el boom de #Snapchat , con sus filtros y vídeos de duración limitada y esa genialidad de poder enviar vídeos desechables a nuestros contactos sin ofrecerles la posibilidad de guardarlos…pero…llegó Instagram con su actualización y desbancó a la aplicación estrella del momento. O bien por falta de almacenamiento en nuestro terminal o porque la mayoría de nuestros contactos se encontraban en Instagram, decidimos dejar a un lado a Snapchat y comenzar a utilizar los stories de esta red social, o bien dicho, comenzamos a utilizar el segundo Snapchat.
Empezando por los tan aclamados filtros, Instagram consiguió ser la app de cabecera de todos los adolescentes, y no tan adolescentes, del mundo.
Los usábamos, y usamos, para todo. Y es que, bien sabemos, que el filtro del “perrito” arregla cualquier selfie y que no nos va a salir en la vida el eyeliner como al filtro del gato.
Instagram, cuando el filtro no es suficiente
Ahora, además de los innumerables filtros y efectos (benditos boomerang y rewind), tenemos la posibilidad de insertar GIFs, encuestas, dejar que nuestros seguidores formulen preguntas (sí, el espíritu ask.fm sigue vivo).
No contento con todo ello, y como no podía ser menos, Instagram tenía que lanzar su propia televisión para intentar así desbancar a Youtube como principal app de creación de contenido, intentando atraer así a los numerosos #influencers y #youtubers que cuentan con canal en esta red social. Vídeos de mayor duración y con la posibilidad de realizarlos de manera más elaborada que un stories común…
¿Será suficiente esto para reemplazar a Youtube?, ¿habrá llegado Instagram al máximo?
Sólo nos quedará esperar.
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.