A la hora de emprender y llevar a cabo el diseño de nuestra marca o producto, muchas veces nos olvidamos de la importancia que tiene una buena estrategia. En este sentido, el branding es el proceso de hacer y construir una marca mediante la administración estratégica del conjunto total de activos vinculados en forma directa o indirecta al nombre y/o símbolo (logotipo) que identifican a la marca influyendo en el valor de la marca, tanto para el cliente como para la empresa propietaria de la marca.

Así pues, para que una marca llegue a convertirse en lo que realmente quiere, es necesario que pase por este proceso, y como no puede ser de otra manera, es necesario contar con un equipo de profesionales, ya que este método implica el trabajo conjunto de varios perfiles profesionales, que van desde especialistas en marketing hasta diseñadores gráficos.

Tipos de branding

Como ocurre en otros campos, no existe una fórmula perfecta aplicable a todos los ámbitos para conseguir el éxito. Por esta razón, existen varios tipos de branding. A continuación, recogemos algunos de los tipos más relevantes de la mano de Tipos de Marketing:

Branding Digital: Es el uso de estrategias en medios digitales que ayudan a que los usuarios sepan que la marca está presente. Esto con la ayuda de interacciones que por lo general se dan en las redes sociales a través de comentarios, reacciones, post y vídeos.

Branding Personal: Es la forma en que las personas se muestran al mundo, tiene mucha importancia en temas profesionales ya que hacen más confiable a una persona. La manera de hacerlo es demostrando lo que sabes y lo que has logrado usando tus conocimientos. Es uno de los tipos de branding que lo vemos muy a menudo en temas relacionados al marketing, pero también se da en otras áreas profesionales.

Branding Corporativo: Una empresa puede tener cientos de productos o servicios y cada uno de ellos tienen estrategias adecuadas para cada una de ellas, en el caso del branding corporativo busca crear una imagen positiva y de grandeza con solo recordar el nombre.

Branding emocional: Son estrategias que hacen que el cliente tenga emociones fuertes, que lo hagan susceptible y que ayuden a conectarlo con la marca. Se dice que si un cliente ha tenido una emoción fuerte ya sea positiva o negativa con una marca, esa percepción quedará impresa en la mente de la persona y es muy difícil cambiarla.

Co-branding: Es la fusión de dos marcas con el objetivo de aumentar notoriedad y el valor de las mismas. Se usa en productos que son complementarios aunque esto no es una regla definitiva. Es el caso de marcas deportivas que se asocian con marcas tecnológicas para sacar por productos como audífonos deportivos o ropa inteligente.

Branding Country: Los países y regiones también necesitan ser vistos como una marca, esto con la intención de atraer cada vez más turistas que puedan contribuir al desarrollo económico. Es el caso de Egipto, que se conoce y se muestra como un país lleno de cultura e historia. Países como México y Perú son un ejemplo muy fuerte en latinoamérica con Chichen Itzá y Machu Picchu.

Branding sensorial: Es la estrategia más usada por los negocios que tienen tiendas físicas y que necesitan atraer personas  de la misma localidad en donde se encuentran. Dentro de este tipo de branding se encuentra el olfativo, el auditivo o el visual.

Todas estas clases de branding se pueden aplicar en todo tipo de empresas desde la más grande hasta la más pequeña. Es importante hacer una estrategia de posicionamiento, recuerdo y diferenciación ante tu competencia, y por eso es necesario contar con el asesoramiento de profesionales como los de La Caja de Grillos, con experiencia e ideas que harán que tu branding funcione.