Durante la última década, las redes sociales se han asentado como parte habitual de nuestra vida. Ahora, los móviles son parte esencial de nuestra marca. Queremos fotografiarlo todo para que todos sepan que hacemos. Nos encanta compartir nuestras salidas, nuevos proyectos y todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.

Dentro de este fenómeno, surgieron los selfies. ¿Qué es un selfie? Para aquellos ajenos a las redes sociales, un selfie significa hacerse una foto a uno mismo. Es decir, un autorretrato.

Con las cámaras de los móviles esta práctica es realmente sencilla o ¿quizás no? Nunca hay que dejar de prestar atención a nuestro entorno. Así, y aunque el siguiente titular pueda sonar exagerado, es completamente cierto “España es el cuarto país del mundo con más muertes por selfies”, tal y como recoge el portal TreceBits.

El selfie y los datos: una estadística alarmante

Siguiendo la misma fuente, se trata de un problema que se viene perpetuando desde que se inició esta moda. “Desde 2014, han muerto 49 personas mientras se intentaban fotografiar. La mediad de edad de este casi medio centenar de personas es de 21 años, y tres cuartas partes eran hombres, a pesar de que las mujeres se hacen, de media, más selfies. De esas 49 muertes, los más jóvenes tenían 14 años y los más mayores 32”; matizan desde TreceBits”.

Obviamente, la mayoría de estas muertes ocurren cuando se quieren obtener imágenes que implican cierto riesgo. No se trata de dejar de hacer selfies, se trata de un llamamiento a la lógica.

Hay que disfrutar de las vacaciones, vivir experiencias y, porque no, recordarlas a través de imágenes y vídeos. No obstante, hay que usar la cabeza y no exponerse a riesgos innecesarios. Finalmente, recordar que no todos los momentos de nuestra vida tienen que ser compartidos y publicados; a veces, los mejores recuerdos los vivimos sin más.