La hegemonía del todopoderoso Facebook está sufriendo revés tras revés. Ahora, una de las empresas más fuertes del mundo, empieza a tener problemas con sus acciones. El pasado 26 de julio encontrábamos noticias como “Los títulos de Facebook y Twitter volvieron a perder valor este lunes, después de una caída de más de 20% la semana pasada”, como explican desde Portfolio.

Hablamos de un cambio en la tendencia de crecimiento de Facebook. No obstante, ha sido la crónica de una muerta anunciada, y es que, la red social de Mark Zuckerberg no ha dejado de cosechar problemas en este 2018.

Facebook, el annus horribilis de una de las mayores redes sociales

Son varios los motivos que nos han llevado hasta este punto. Escoger o destacar alguno de ellos en particular sería complicado; no por el hecho de que uno sea más grave que otro, sino porque todos han tenido una gran repercusión mediática.

El problema de la privacidad. Este es uno de los grandes temas del año. Las filtraciones del caso de Cambridge Analytica y más recientemente, el descubrimiento de que NameTests acumulaba datos de más de 120 millones de usuarios cada mes; se han convertido en uno de los grandes problemas de esta red social.

La cosa no acaba aquí. A esto hay que añadirle la falta de resultados económicos. Así, Facebook ha vuelto a reportar sendos beneficios, sin embargo, no ha alcanzo su propia previsión de cifras.

Finalmente, hablamos de uno de los grandes problemas que afectan a las redes sociales en cierto momento de su desarrollo: la falta de usuarios. Existe un estancamiento importante en cuanto a la cifra de crecimiento de nuevos usuarios. Y no es para menos, pues hoy en día “todo el mundo tiene Facebook”. Por lo que mejorar estos resultados se vuelve una tarea compleja.

No obstante, estamos en verano. Es tiempo de descansar y desconectar. Nos olvidamos del móvil y las cifras siempre bajan. Salva para Instagram, a quien parece que le beneficia las vacaciones: más gente de vacaciones igual a más imágenes.